22 octubre, 2020 · 5 minutos de lectura
En Neftis Laboratorios damos valor al hecho de formular cosméticos que incorporen tanto componentes sintéticos, como naturales, porque la química está en nuestro cuerpo y es indispensable para la vida.
En Neftis Laboratorios damos valor al hecho de formular cosméticos que incorporen tanto componentes sintéticos, como naturales, porque la química está en nuestro cuerpo y es indispensable para la vida. Lo químico no es peor que lo «natural», lo importante es saber qué componentes usamos, cómo los usamos y en quién los usamos. El reto ahora está en idear una cosmética transparente, sostenible e igualmente segura.
Natural y seguro no son palabras equivalentes. Aunque quizás sorprenda a muchos, no todos los ingredientes naturales son seguros ni todos los ingredientes sintéticos no lo son. Existen algunas investigaciones que sugieren que algunos ingredientes sintéticos podrían ser más adecuados por contener menos contaminantes que los extractos naturales. En este caso, los componentes sintéticos serían menos alergénicos y estarían indicados, especialmente en consumidores con sensibilidades. Otros motivos para la utilización de ingredientes sintéticos serían por consideraciones éticas y de sostenibilidad.
Lo natural es perfecto cuando está bien formulado, al igual que lo puede ser lo sintético. Lo natural por sí mismo no es sinónimo de mejor, más ético, ni de mayor calidad. Los productos naturales pueden ser ideales cuando están formulados por profesionales especialistas en cosmética que, para desarrollar una fórmula en concreto, han utilizado activos contrastados que saben de dónde proceden y la calidad que tienen.
Los clientes son cada vez más exigentes y tienen más información sobre los productos cosméticos que se aplican día a día en su piel. Ingredientes ampliamente utilizados en el pasado son ahora considerados nocivos para el bienestar personal. El sector de la cosmética se ha adaptado a las nuevas tendencias de consumo mucho más respetuosas y sostenibles con la salud humana, involucrando a sus equipos de I+D en la formulación de cosméticos libres de SLS, SLES, parabenos, formaldehidos, ftalatos o hidroquinona.
La tendencia clean en cosmética
Clean se asocia con saludable. Así una cosmética que se formule como clean debería tener en cuenta algunas cuestiones clave:
Ingredientes naturales contrastados: Una de las características clave de esta cosmética es que no incluye ingredientes tóxicos y que, en la medida de lo posible, se sustituyen por activos naturales.
Segura para la piel: La cosmética clean no incorpora en sus productos de belleza químicos perjudiciales como siliconas, parabenos, sulfatos, aceites minerales e incluso algunas fragancias.
Transparente: La tendencia clean beauty también reclama que las marcas sean transparentes y muestran en el etiquetado el porcentaje exacto de cada ingrediente incluido en un cosmético en cuestión, por ínfima que sea la cantidad empleada.
Cruelty-Free: Los productos que forman parte de la cosmética «clean» son completamente veganos, es decir, no contienen ningún ingrediente animal y no están testados en ellos.
Respetuosa con el medio ambiente: Además de respetar el mundo animal, también hace lo propio con el planeta en general. Sus frascos y embalajes están hechos con materiales reciclados o reciclables y sus diseños de fabricación y distribución se diseñan para minimizar el impacto medioambiental, ahorrar energía y reducir la huella de carbono.
Teniendo en cuenta todos estos datos, podemos añadir que el concepto clean irrumpe en la sociedad para defender una cosmética libre de elementos tóxicos para conseguir una piel limpia y saludable.
Lo natural no siempre significa mejor
Debemos recalcar que la tendencia clean beauty no busca eliminar todos y cada uno de los ingredientes químicos existentes en el mercado, sino únicamente los nocivos para las personas, porque el agua y el oxígeno, podrían ser tóxicos en una dosis incorrecta. En cambio, una sustancia química probada ampliamente, puede tener un efecto mucho menos adverso, que un ingrediente natural que no haya sido testado para el uso que se le quiera dar. Por ejemplo, los aceites esenciales son compuestos vegetales extremadamente potentes, que a menudo se utilizan como remedios naturales de grado farmacéutico. Teniendo en cuenta que una gota de aceite esencial de menta sin diluir equivale a aproximadamente 28 tazas de té de menta, esto puede resultar extremadamente problemático cuando se trata del cuidado de la piel.
Ciertos ingredientes sintéticos pueden ser más seguros y eficaces que algunos de naturales.
Hay algunos casos en los que un componente sintético no solo demuestra ser «más limpio», sino que ofrece resultados más efectivos que un componente natural que no sea cien por cien puro. Aunque lo más importante es que cualquier ingrediente sintético sea formulado por profesionales expertos en control de calidad, que garanticen que todo lo que incluye un determinado producto cosmético es saludable. Otro aspecto clave es que la utilización de ingredientes sintéticos en la formulación de cosméticos tenga un propósito de mejora para la piel, y no sean utilizados simplemente como estabilizadores o conservantes.
En definitiva, no se trata de eliminar absolutamente todos los aditivos químicos de nuestra industria cosmética, sino los realmente nocivos para la salud humana.
La apuesta de Neftis Laboratorios
El reto está en formular cosméticos que resulten ser igual de eficaces que los que ya teníamos tradicionalmente en los lineales, pero con ingredientes innovadores y libres de sustancias nocivas para las personas. Por ello, en Neftis Laboratorios apostamos por una cosmética clean, pero sin caer en la tentación de eliminar todos los componentes químicos de nuestros productos; solamente los que han sido probados como nocivos para el cuerpo humano.