Ampollas bifásicas

Combinan una parte con aceites, común a toda la gama de ampollas, y una parte acuosa que varía según la actividad funcional que se pretende obtener. La fase aceitosa incluye un aceite 100% vegetal que nutre, suaviza y aporta a la piel grandes beneficios antioxidantes.

Estas ampollas bifásicas tienen una textura ligera y agradable. Se absorben de forma rápida dejando la piel aterciopelada.

Sus características diferenciales son:

Revitalizantes

En su composición presentan ramnosa, galactosa, ácido glucurónico, ingredientes con propiedades antiinflamatorias y de alta capacidad protectora. Ello les permite reforzar la barrera cutánea y revertir los daños ocasionados por agentes externos (UV, polución,…) que aceleran el envejecimiento de la piel. A su vez, actúan sobre las células cutáneas liberando ß-endorfinas, moléculas de placer.

Contribuyen a que podamos lucir una piel confortable y de aspecto saludable.

Son ideales para pieles deshidratadas o con tono apagado.

Reparadoras

Altamente concentradas en Ectoína (2%), activo multifuncional y con amplia bibliografía científica al respecto. Destaca por sus propiedades calmantes, reparadoras y protectoras.

Transforman visiblemente la piel seca, escamosa y áspera en una piel sana, hidratada, suave y flexible.

Son muy recomendables para pieles sensibles o que han sido sometidas a algún tipo de estrés o tratamiento estético invasivo (peeling, láser, etc.).

Antiedad

La niacinamida o vitamina B3 (5%) es un activo muy popular por su excelente actividad antioxidante e iluminadora. Se Utiliza también como purificante y para atenuar las manchas cutáneas. Su uso aporta luminosidad al rostro. Su efecto se combina con el péptido Argireline (3%), el aliado perfecto para rejuvenecer el cutis.

El uso prolongado de estas ampollas antiedad aporta a la piel una apariencia impecable.

Son ideales para pieles mixtas o normales.